Ayer
la mortalidad dio mucho en que pensar ( ).
No
se ha de acabar esta jornada así incompleta, con menos páginas rayadas y un pendiente
vacío.
Y
pues entonces, entre voces inatentas al suave desliz de esta pluma,
abro
capitulo y recorro líneas,
por
tratar de dar aliento y nuevo ritmo a un corazón descubierto.
© 2012 Franck de las
Mercedes